El arbitraje necesita la denominación de un tribunal arbitral compuesto por un o varios árbitros designados por las partes, el tercer árbitro puede ser nombrado por una institución como la A.F.A. o por los árbitros ya designados.

El arbitraje permite el acceso a especialistas, escogidos en función de sus competencias  en sus propios sectores de actividades, de su independencia y  de su disponibilidad. Constituye una garantía que es valorada por las partes. Los árbitros se dedican a un examen profundizado de todos los elementos del litigio.

El arbitraje lleva a cabo una decisión obligatoria llamada laudo arbitral (o simplemente el laude) que puede, de acuerdo con las partes, puede ser dictada en equidad. El laudo es en general definitivo, aunque las partes optan por la introducción de la misma demanda en derecho interno, ya que no existe este recurso en derecho internacional. 

El arbitraje es indispensable en las relaciones internacionales. Las partes de nacionalidades diferentes no quieren ser juzgadas por un tribunal extranjero. El arbitraje internacional es una regla en el comercio internacional como los gran contratos de construcción, de distribución, garantías financieras, el negocio, el ámbito marítimo, petróleos, etc.

París: plaza del arbitraje internacional. Francia estableció reglas que permiten poner el acento sobre la libertad y la flexibilidad del arbitraje. Un arbitraje que se desarrolla en Francia se conduce como las partes lo decidieron hablando tanto del procedimiento que de las reglas del derecho aplicable al fondo del litigio. No impone escoger el derecho francés o la lengua francesa.